DE LA CÀTEDRA NÙM. 13 “NUEVO FARO” DE TAMPICO, TAM. MEXICO.
Balanza Nos. 202 y 203, del 1º. al 15 de Octubre 194l.
De nuestro Archivo Cátedra Provincial de Tamaulipas “Antulio” Antes Luz de la Nueva Era No. 3 Temporalmente en Cd. Victoria Tam.
POR LA MEDIUM, M. E. R.
Al llegar entre vosotros os digo que la luz infinita ilumina vuestro camino y al mismo tiempo os indico que fijéis vuestra atención sobre lo que venís a cumplir, hacia lo que busca vuestro espíritu, de este modo desalojareis toda duda y sacareis el control que cada cual se ocupa de ejercer sobre el hermano.
Es preciso que desde este momento que os encontráis aquí reunidos, tengáis voluntad para concentrar vuestro pensamiento hacia un solo ideal y unidos os armonicéis y busquéis siempre la unificación y estéis pendiente siempre y en cada lectura y en cada una de vuestras pláticas tratéis asuntos edificantes que propendan a vuestro adelanto.
Poned vuestra mayor atención para que podáis sacar en consecuencia el provecho de cada lectura y en cada una de vuestras platicas aportar algo en el estudio y el progreso, porque no lo dudéis, cada individuo es un misionero que trae algo importante que realizar, no importa que ello sea individual o en un reducido radio; todo es obra para el bien y el progreso.
Estad siempre alertas contra cualquier contratiempo y desmayos de espíritu y debilidades de la materia; este es uno de los provechos que os da militar conscientes en las filas del Espiritismo Luz y Verdad, y también estáis obligados a ir desarrollando con más ahínco vuestra preparación intelectual y vuestro mejoramiento material que es la forma de llevar adelante el cumplimiento de vuestros deseos para adquirir los grandes conocimientos que os hacen falta para estar preparados para desempeñaros con eficiencia en la hora no lejana en que os tocará actuar.
Despojaos de tantas preocupaciones y dudas que atrofian vuestras facultades y ensombrece vuestra mentalidad, ofusca vuestra razón. Pero es que os dejáis vencer, unas veces por la apatía y otras veces por el prejuicio que aunque no en grado superlativo ha dejado en cada cual alguna huella y desconfiáis de sí mismo por la obra a que estáis llamado y de lo que hemos advertido en forma apremiante ya que los tiempos son llegados. No tenéis ánimo para tomar un libro y dedicaros al estudio; los libros que os enseñan la doctrina, debéis estudiarlos página por página, y así poco a poco vais aumentando en vuestro archivo toda esa inmensa sabiduría que necesitáis demostrar por medio de grados, hasta llegar al nivel que necesitáis para la actuación en el planeta tierra, porque desconocéis vuestras facultades espirituales y el por qué de vuestro cuerpo material, por el que actuáis para poder dejar cada uno de vosotros lo que debéis dejar en vuestro paso por el planeta para poder decir en verdad que habéis hecho obra. Pero es que al encontrarse el espíritu en la vestidura material, los placeres que la concupiscencia ofrece, hace más peso que los deberes espirituales y que las obligaciones que desde antes habéis contraído en anteriores existencias, no sólo para con otros seres sino para con la Ley y para con vosotros mismos.
Dudáis alguna vez de la protección de vuestros guías y de los familiares que en espíritu os rodean con más amor en los momentos más difíciles, pero pronto os olvidáis de los beneficios una vez que los habéis obtenido. Si no os salen las cosas a vuestro gusto decís que no os protegen y es que no habéis entendido y no sabéis que así es en justicia. Ahondando siempre en esto, os digo que ha llegado el momento y veo con gran pesar la desunión y el poco entusiasmo por el estudio lo que se manifiesta en el descontrol de estas Cátedras y sub-cátedras y es cada uno de los que apuntáis y señaláis, debéis de eliminar toda amalgama que no sólo hace flojos sino que enfría a los que con ánimo y deseo se acercan y eso trae la desmoralización en otros de buena voluntad; ese descontrol hace la culpabilidad enorme porque hace tibios a muchos que ya han conocido las leyes tremendas del Sinaí .
Sabed que todos estáis adentro y cada uno de vosotros tenéis contraídos deberes y, ¡ay! De aquellos que traten de eludirlos alegando ignorancia ¡Ay de aquellos que habiendo oído las enseñanzas de la Ley de Amor, dejan que se anide en su pecho el odio!
Verdad es que en las horas en que vive la humanidad de la tierra sólo odio se respira, pero, vosotros estáis advertidos, para eso se escribió la obra y para eso los misioneros y los espíritus de Padre tanto hemos luchado y sufrido para que vosotros a vuestra vez sacrificacéis un poco y contribuyeseis a poneros a salvo, y ¡ay! De aquel que después de haber entrado dentro del seno de la Escuela prevarica, ¡Ay de aquel que teniendo su facultad latente no se brinda al desarrollo! Y, ¡ay! De aquel que simulando facultades se presta a la superchería! Ya os lo dije, más le valdría no haber nacido, y os añado más, no serán las sanciones para más tarde sino que veréis como obra la justicia para que sirva de una vez de lección y escarmiento.
Os digo que vosotros debéis de seguir adelante, vigilo la marcha de las Cátedras y veo bien la labor de cada uno, pero de la pureza de conciencia y del esfuerzo y la buena fe de cada uno depende el éxito, por eso uno sólo hace tanto daño amargando a los de buena voluntad e inficionando el ambiente de desaliento. Buscad la unificación de Cátedra y Cátedra y Sub-cátedra a Sub-cátedra y así todos estaréis unidos en un solo lazo, porque debéis de ser un solo pensamiento, un solo querer, una sola voluntad; así os podré creer que estáis trabajando con fe y amor, porque sólo por vuestras obras conoceré vuestra fe y vuestro amor.
La doctrina a quedado en vuestras manos para que la extendáis por todas partes y la propaguéis y hagáis obra grande porque es en todos y en cada uno de mis hermanos que descanso y en espíritu y verdad lo habéis firmado con vuestra obligación de cumplir vuestro juramento y por fin os digo; ¡ay de aquel que se pusiera en contra de los que han quedado al frente del Consejo del que yo me encontré al frente como hombre y no he dejado en el abandono como espíritu, porque debéis de ser unidos, estrechamente unidos para seguir el camino y cumplir con los mandatos del Padre.
La Ley está escrita, los caminos marcados y las advertencias claras y precisas para que ninguno ignore, os he dejado escrito para que lo comprendan lo mismo los hombres ilustrados y los demás atrasados y ninguno desconozca los mandatos y la Ley de Elói; pero he ahí como en los rebaños se han introducido los lobos con piel de cordero de que tantas veces dijeron los hermanos mayores y esos han descarriado a muchos de los que juraron seguir dentro de las filas de la verdad.
Por hoy me retiro y os dejo PAZ, AMOR Y PROGRESO a todos en general y en lo particular, os pido que seáis más unidos, que preparéis mejor ambiente dentro de las Cátedras, para que así podáis recibir mejor Luz solidaria que se os envía desde Sión para que estéis mas resguardados del terrible choque que tan cerca tenéis y que se cumplirá hasta el final porque lo más doloroso no a servido de escarmiento y los hombres no quieren detenerse en los odios que por nada deben tener cavidad entre vosotros.
VUESTRO MAESTRO JOAQUIN TRINCADO.
Tampico, Tamps. México 29 de Sept. 1940.
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