Valmore Invitado
| Tema: Razonando con Juan carlos Miér Nov 23, 2011 10:40 am | |
| RAZONANDO CON JUAN CARLOS Muy interesante esa historia que has contado hno Juan Carlos y publicada en el “FORO EMECU PARA LA HUMANIDAD”, tu conducta recta y tu proceder integro pone de manifiesto que tu historia, la historia de tu vida dentro de la Escuela, es digna de conocerla y de imitarla; porque a la Escuela han llegado tantos niños, cada año en las aulas de la Escuela son presentados tantos niños que después nunca más regresan a ella o se van tiempo después de ser presentados. En nuestras ciudades, de acuerdo a los niños presentados, no deberían caber las aulas, mientras que por el contrario con dolor vemos que muchas veces se cierran aulas y donde había un florido jardín hoy solo hay escombros y espacios vacíos; y nos preguntamos ¿esos niños que fueron presentados a la Escuela dónde están? ¿Y sus padres que se hicieron? ¿Donde están esos espíritus encarnados que se comprometieron a sostener y defender las aulas donde se estudia la sabiduría del Espiritismo Luz y Verdad mientras se hacían sabios? ¿Dónde están los Juramentados? ¿Qué pasó con su compromiso espiritual.....? Sumar debe ser el lema; respetar las normas dejadas por el espíritu de Moisés, encerrado en el cuerpo de Joaquín Trincado, debe ser nuestra guía; impedir a toda costa cualquier desvío, porque después de un pequeño desvío Doctrinario vendrá otro desvío que nos dejará fuera de las aulas y después de la Doctrina. Velar por el progreso de nuestro espíritu debe ser nuestra permanente preocupación; dominar las pasiones y tendencias negativas de la materia debe ser nuestra labor permanente; y amar al compañero de lucha, al hermano en espíritu y verdad, debe ser nuestra mayor conquista. No hacerle daño ni a un segundo ni a un tercero, ni siquiera con el pensamiento, debe ser nuestra norma de conducta; impedir por todos los medios que no seamos instrumentos para que la institución sufra desmedro. Aspirar a ser ejemplo de rectitud, de constancia en el cumplimiento de nuestros deberes con la Escuela, de estudio y razonamiento dentro de las aulas, de amor la causa y a sus estudiantes que son nuestros hermanos. Y en fin, cuidar porque nuestro espíritu no se desvíe de su derrotero porque entonces de nada nos servirá ni todo el oro, ni todo el progreso y ni todo el adelanto del mundo entero….. Valmore Martínez. Venezuela 2011 |
|