PARA QUÉ SIRVE EL LAUDO DE RIGOR?
LA BALANZA NO. 30 15 de Marzo de 1934.
Para muchos adherentes, el "Laudo de Rigor" sirve para archivarlo; apenas lo han leÍdo una sola vez; lo han temido en un momento; pero ese temor ha durado lo que una flor de un dÍa, que perfuma el ambiente que la circunda, justamente el tiempo que su nombre indica.
Para otros, los menos, sirve de escudo o muralla inexpugnable contra el detractor. Mas ?cuán pocos son los Directores de Cátedra que se dan cuenta exacta del valor que tiene, para el buen éxito de las sesiones!... Pasan meses tras meses y nada les dicen las sesiones movidas y hasta burlescas que les proporcionan los detractores, y sus médiums se estancan; no progresan; mientras tanto, el "Laudo de Rigor" sigue durmiendo en los archivos de las cátedras y en los ídem de las conciencias de los médiums y sus directores.
¡Pero hermanos!... ¿No os dáis cuenta quiénes son los que os piden su fiel cumplimiento y su lectura por lo menos una vez por mes dentro de las Cátedras? Diez y siete meses llevo de estudio continuado y en lucha que me ha resultado facilisima con los pobres hermanos aberrados y, ¿cómo negarlo! En ese lapso de tiempo he desarrollado a 18 médiums y he observado, con satisfacción, que cuando alguno de dichos hermanos aberrados se ha acercado al local de sesiones, ha sido suficiente recordarles el "Laudo de Rigor" para salir huyendo completamente avergonzados, ya que no cabe la palabra derrotados, porque la derrota no existe y sí existe el triunfo, aun para aquel que avergonzado huye de la justicia que entrara el "Laudo de Rigor".
¿Queréis triunfar, hermanos Directores y evitar en vuestras cátedras esos espectáculos que más bien son de circos o centros espiritualistas, que de nuestra Escuela? Pues cumplir con lo que el "Laudo de Rigor" indica y hasta hacerlo aprender de memoria a todos los adherentes, y en especial a los médiums, y exigirles su cumplimiento. ¿Hermanos médiums? ¿Queréis triunfar? No archivéis nunca tan precioso documento, arma invencible del médium para todo tiempo y lugar. Mi experiencia y mi conciencia me insita a dar la voz de alarma en tan sublime como delicado asunto. Pero ¡ay! ¿Por cuántos será oído? Temo que serán pocos los que me escuchen. Pero no importa; seguiré, mientras tenga un hálito de vida, dando de balde lo que de balde me dan y os invito a lo mismo.
No os hagáis cómplices de mis errores; descubridmelos en amor si yo no me los viera y os quedaré agradecido. Horror me da el pensar mis errores durante mi desarrollo: Pero, ¿con cuánta satisfacción escuchaban mis hermanos la comicidad con que se expresaban los hermanos que de mí tomaban posesión!... ? ¿Qué pasaba en mí? ¿Entonces? ¡Pobre de mí! Era cual un juguete de ferretería a disposición de esos pobres hermanos y de los otros que no conciben una sesión espírita, si no hay lo que han dado en llamar fenómeno.
No creéis, hermanos, que me considero de los más adelantados; pero si me considero de los más curados. ¿Cuál ha sido el remedio que obró tan mágicos efectos? El remedio ha sido lo que muchos aún teméis; lo que deja todavía tiritando y que debiera ser lo contrario; es decir, que os debiera fortalecer.
Eso que hemos dado en llamar "palizas del Maestro" y que, sin embargo, debiéramos llamar la medicina dulcísima que esclarece nuestras mentes y despierta nuestras conciencias. No creéis, hermanos, que escribo por el prurito de que leáis estas mal trazadas líneas; no, hermanos; es mi experiencia quien las dicta y a ello agrego: No humilles a tu hermano, si no quieres ser tu humillado. Con esto y la Ley de Mediumnidades bien leída y estudiada, nuestro triunfo es descontado. Mas de qué serviría su estudio si no lo ponemos en práctica? Nada conseguiríamos con lo uno sin lo otro. Muchas veces he oído decir y hasta he dicho: la Justicia nos ayuda y en breve tiempo veremos coronado con éxito nuestro ideal.
Hoy digo: somos nosotros los que debemos ayudar a la Justicia, para que, trabajando al unísono, facilitemos los medios del solemne cual terrible momento del cúmplase de la sentencia. Día a día vemos crecer las "macas y maracas" en que el detractor trata de envolver a la humanidad, y tenemos el sagrado deber firmado de defendernos con las armas racionales que nos ha puesto en la mano nuestro Maestro, digno de menos temor y más amor.
No he de pasar por alto otro y grave error que ayuda a inutilizar a los médiums; y es que, muchos hermanos que son más fenomenistas que espiritistas, en su afán de anticiparse a los designios y sin tener en cuenta el estado del médium, por regla general en desarrollo, hacen preguntas, las más de las veces tontas y sin sentido, que justamente surten el efecto que el detractor aspira, que es inutilizar al médium. No, hermanos; no necesitáis hacer preguntas a los médiums en posesión; los hermanos mayores ven bien nuestras necesidades, y si somos merecedores, ya nos indican el remedio, sin pedírselo, en las posesiones y cada cual puede entenderlo y recogerlo.
Paz y Amor nos una para ir "Siempre más allá".
Bonifacio Calvo.
N. B. - Esta exposición, concisa, sencilla y clara, nos demuestra, que no hemos estado equivocados en nuestro rigor con los médiums; ni tampoco le hemos pagado injustamente al darle el nombramiento de "Celador instructor de Médiums", cuya credencial lo acredita en su cargo en todas las cátedras a donde llegare y así lo han de reconocer los consejos, y los médiums para su propio bien y de la Escuela.
EL Maestro Director
Joaquín Trincado
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