(Escrita, Trincado)Junio 29 de 1911“Ite, maledicte in igni in eternum”. “Id, malditos, al fuego eterno”.
"Estas palabras, tantas veces repetidas por la Iglesia Católica, son la negación del Padre, todo Amor. No, hermano mío; la maldición de Dios no existe. Dios no sería Dios, si maldijera a sus hijos y aún menos para toda la eternidad. Dije en mi anterior comunicación, que en otro punto trataría del fin del mundo...¡El fin del mundo!...¿Quién podrá decir cuándo acaecerá?...Preguntara yo a la humanidad ¿cuándo serás perfecta?...Y entonces, esa sería la contestación y quedaría señalada la fecha del fin del mundo; es decir, que la humanidad no puede contestarme cuándo será perfecta y tampoco yo puedo decir el tiempo en que acaecerá; pero mientras todas las cosas del planeta no lleguen a la perfección, la tierra no ha cumplido su misión, y por tanto vivirá todo el tiempo necesario para cumplir su misión. El modo cómo acabará el mundo, sí; esto lo sabemos, y causa asombro que los hombres, que han escrito sobre este particular, hayan ideado fines del mundo, por hambre, por sed, por frío, por fuego, y hasta bailando. Esto, sin embargo, no creas que no es más inadmisible que los fuegos y los terremotos de la Iglesia Católica; y podrá acontecer, y es el caso más probable, que el día que la humanidad llegue al grado de perfección que se puede adquirir en la tierra, sea envuelta por un cometa cargado de oxígeno, y la humanidad toda, en un segundo, deje sus cuerpos en medio de la mayor alegría que le causará la desencarnación; no es una cosa que te la afirme, pero sí lo más probable, porque encuadra en la justicia y en la elevación de los espíritus. ¿No lo aceptaría la humanidad de buen grado? En cuanto al fin de la tierra.¿Quién podrá asegurarlo, aunque tengamos presentimientos de la bondad del Padre? Pero en la ley de justicia está, que todo lo que trabaja tiene que descansar; y la tierra trabajó y justo será su descanso, para disponerse a cumplir otra nueva misión dividida en fragmentos en otros mundos. Mas, entonces, la humanidad debe ir a ocupar un mundo superior y más adelantado. ¿Cuál es? No podemos aún revelarlo, pero ese mundo ya existe y se prepara a recibir a la humanidad terrestre, emigrante, después de haberse enriquecido por el progreso, cuanto pudo en este globo; pero hasta entonces no penséis en el fin del mundo y abrigar para consuelo de pusilánimes, que el caso más probable del fin mundo será alegre, como lo es siempre el preparativo de un traje de fiesta. Alegraos y descontar la condenación, porque Dios no condena a sus hijos.
Adelante.
Francisco Xavier"
TOMADO DE OTRO GRUPO.